En la estructura de un cigarrillo eléctrico existen muchos componentes y cada uno de ellos tiene una función importante. Uno de estos componentes es la resistencia. Una parte esencial y muy importante de los vapeadores son los atomizadores.
El atomizador es la parte del cigarrillo electrónico donde se almacena el líquido y, por tanto, donde se genera el vapor. También recibe el nombre de claromizadores y cartomizadores, aunque el término más expandido y conocido es el de atomizador.
Las resistencias tienden desgastarse con el uso, dependiendo de cuánto los uses. Lo mejor es no esperar a que estén estropeadas. Es aconsejable tener varias en casa y cambiarlas en cuanto notes que no funcionan correctamente. ¿Cuál es el mejor modo de saberlo? Cuando notas que el vapor que inhalas es insuficiente, es momento de cambiar la resistencia o cambiar el atomizador (si este es desechable). Sin la resistencia no conseguiríamos convertir el líquido en vapor.
Qué Es y Cómo Funciona la Resistencia
La resistencia es, básicamente, el corazón de los atomizadores, sin importar el atomizador que compres. Es la parte más importante y suele estar compuesta por un hilo metálico muy resistente. Este hilo es importante ya que se encuentra en contacto con una fibra que absorbe el líquido y se empapa de éste. Cuando inhalamos, y se activa la batería, el hilo resistivo se calienta y evapora el líquido que se encuentra en la fibra. Este es el funcionamiento básico de cualquier cigarrillo electrónico.
Todos los cigarrillos electrónicos utilizan una u otra resistencia para generar el vapor. El material utilizado, el grosor y el número de vueltas que tenga el serpentín determinarán la cantidad de Ohmios. El Ohmio es la unidad que se utiliza para medir la cantidad de resistencia eléctrica de cualquier material y se expresa con la letra griega mayúscula Ω.
Por lo general, los materiales que se utilizan para las resistencias son Kanthal, Nichrome o Titanio y el grosor de éstas pueden ser de 0’20mm, 0’26mm, 0’32mm… Cuanto mayor sea el grosor que escojamos, menor será el valor de la resistencia y viceversa.
Los MOD digitales nos dan la opción de medir los Ohmios de nuestra resistencia. Recuerda que un MOD es un cigarrillo electrónico avanzado, para un uso más experto. En éste se nos mostrará los Ohmios que posee el atomizador.
Por lo general, los atomizadores más comunes cuentan con unas resistencias de entre 1’5 a 2’5 Ohmios. Sub Ohm es el nombre que reciben las resistencias que tienen un valor inferior a 1. Únicamente podemos utilizar valores inferiores a 1 en Mods mecánicos, digitales o con baterías de última generación, que se encuentran lo suficientemente preparadas para trabajar con resistencias menores de 1. Si tu cigarrillo no está lo suficientemente preparado, no está recomendado el uso del Sub Ohm.
Los Sub Ohm tienen algunas ventajas, como la cantidad de vapor que se puede inhalar respecto al uso de resistencias mayores. Produce vapor de forma más inmediata ya que la resistencia se calienta más rápidamente. Pero estas resistencias también tienen algunos inconvenientes como la posibilidad de inhalar con un cierto sabor a quemado. Para evitar esta situación se recomienda controlar el voltaje de salida de la batería o del Mod.
Elegir la resistencia más adecuada es una cuestión que no hay que tomar a la ligera. Debemos conocer bien nuestro cigarrillo y su manejo.
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